Raquetas de nieve en la Val d’Aran, una nueva forma de prácticar senderismo en invierno
Adentrarse en la magia de la montaña en invierno va mucho más allá de la aventura. Con unas buenas raquetas bajo los pies y una mochila a la espalda, nada puede interponerse en el camino. Los itinerarios atraviesan senderos de nieve y lagos helados. Es entonces cuando la excursión se transforma en una experiencia fantástica.
Su mayor ventaja, la sencillez: cualquier persona capaz de caminar puede ponerse unas raquetas y hacer excursiones con ellas. Los aficionados aseguran que, tras los cuatro primeros pasos, todo novato se convierte en un buen conocedor de este instrumento. No importan la edad ni la técnica ya que existen modelos adaptados para los niños de tres años y puede considerarse una actividad para toda la familia.
Llevar raquetas de nieve es tan sencillo como caminar. Más que aprender una técnica, los principiantes han de tener en cuenta una serie de consejos que les permitirán familiarizarse rápidamente con su nuevo calzado. Ante todo, se ha de evitar pisar una raqueta con la otra. Con un poco de cuidado y una separación ligeramente superior a la normal entre un pie y el otro, el problema está resuelto. Si se pisa con firmeza, la adhesión al suelo aumentará y el riesgo de caer será menor.
Las raquetas son unas plataformas con un entramado central sobre el que se apoya el pie al caminar. Como la superficie que abarca cada paso es muy amplia, el cuerpo no se hunde en la nieve.
Pero encontrar el terreno perfecto para practicar con las raquetas es fácil, sólo se han de buscar tres cosas: nieve, un hermoso paisaje y la mejor compañía.
En las subidas, no hay que tener miedo a resbalar porque las raquetas proporcionan la estabilidad suficiente como para atacar directamente la pendiente, sea en línea recta o en zigzag. Si la nieve está muy dura, hay que intentar que toda la suela de la raqueta toque la superficie para adaptarse bien a la cuesta. También presionar con el pie hasta crear un punto de apoyo suficiente para aguantar el peso de una persona. Entonces, se da un paso y se repite el proceso. En caso de pendientes muy pronunciadas, hay que recurrir al piolet y los crampones y tener en cuenta que las raquetas no sirven para escalar.
Los descensos tampoco resultan ni peligrosos ni complicados. La tracción de la raqueta aumentará si se descarga el peso del cuerpo sobre los talones. Sin embargo, lo mejor para mantener el equilibrio es inclinarse ligeramente hacia delante, con las rodillas algo flexionadas.
6 CONSEJOS BÁSICOS PARA INICIARSE EN LAS RAQUETAS DE NIEVE
1º – Al preparar una excursión con raquetas se han de tomar las mismas precauciones que al planear cualquier otro tipo de recorrido por montaña. Además, hay que tener en cuenta que el invierno entraña riesgo de avalanchas en algunas zonas (Centro de predicción de aludes en Aran) y es importante informarse adecuadamente sobre la previsión meteorológica y las características del itinerario. Por este motivo es imprescindible contratar un guía de montaña, titulado, para disfrutar de la actividad con total seguridad.
2º – Los principiantes han de tener en cuenta que el pie permanece sujeto a la fijación y no a la raqueta, con lo que un mal paso puede hacer que la raqueta gire. Hay que intentar que esto no suceda nunca, porque el riesgo de lesiones es muy grande. Algunos principiantes atan un cordón largo, de unos 30 centímetros, entre el talón de la fijación y la suela, para evitar que la raqueta se dé la vuelta.
3º – El calzado ha de ser cómodo y debe adaptarse perfectamente al pie. Para los paseos o las excursiones cortas, pueden servir unas buenas botas de senderismo de verano. También las botas de montaña clásicas resultan útiles, sobre todo si están adaptadas a las condiciones invernales con forros para conservar el calor. En todo caso, lo menos recomendable son las botas de esquí de montaña, demasiado altas para las raquetas.
4º – Un accesorio muy útil son los bastones de esquí, que permiten equilibrar el paso en las subidas y bajadas y ofrecen un buen punto de apoyo. Los expertos aconsejan palos cortos, que lleguen entre el codo y el hombro, porque los largos pueden molestar en los tramos sencillos. Se recomienda utilizar bastones telescópicos, que pueden regularse a distintas alturas según el terreno.
5º – Al preparar la mochila para una excursión, no se puede olvidar el material básico para los montañeros y los instrumentos de orientación sobre la nieve. Pero, sobre todo, se ha de tener en cuenta que una excesiva cantidad de material va a endurecer considerablemente el recorrido.
6º – Nunca vayas solo y contrata los servicios de un guía titulado. Aran Experience os ofrece la posibilidad de disfrutar con total tranquilidad de una excursión organizada por nuestros guías, para descubrir diversos rincones de la Val d’Aran.
Si por otro lado ya tienes los conocimientos y quieres hacer la salida por tu cuenta puedes alquilar las raquetas en nuestra tienda Aranexperience.