El Hayedo de Carlac
- Recorrido: Bausen – Ermita de Sant Roc – Bordes de Carlac – Coret de Pan – Bausen
- Dificultad: media
- Desnivel: 275 m
- Distancia: 5km
- Duración: 2 h
- Zona: Bausen – Baish Aran
Descripción:
Bausen es un pueblo encantador, escondido allí donde la vertiente de la montaña de Vacanera se suaviza un poco y permite el asentamiento de un poblado con prados y pastos a su entorno. El acceso se hace por una carretera local sinuosa que va ganando altura sobre el Garona. Pueblo que mantiene viva una no muy lejana historia de amor. El recorrido se hace bordeando la ladera de la montaña por un camino bien trazado y luego entra en un espectacular bosque de hayas donde los pequeños esbozos de civilización, como un abrevadero hecho con grandes losas, las «bordas», dispersadas por la montaña o alguna pasarela de madera a modo de puente, no alteran el medio natural. Se vuelve a la luz y a las vistas panorámicas sobre Bausen y el Baish Aran una vez se sobrepasa el Coret de Pan.
Recorrido detallado:
Desde el aparcamiento en la entrada del pueblo se va por el carrèr Sant Pere, donde un indicador dirige al caminante por las calles empinadas. Se continúa por las marcas de GR a la derecha, hasta las afueras del pueblo. Se pasa por la Ermita Sant Ròc y se dejan las antenas a mano derecha. Llaneando por un camino bien construido se llega al bosque que a medida que se avanza es más espeso pero el camino no desaparece. Se deja un abrevadero. Se pasa de largo la entrada de una «borda» y se cruza un torrente por una pasarela. Más adelante hay una bifurcación. Se sigue el GR a la izquierda, por donde hace más subida. Casi todo el desnivel se hace aquí. Se llega al punto más alejado del recorrido. Tras un pequeño descenso se vuelve a cruzar el mismo torrente sin puente. Se planea hasta salir del bosque. Se pasa el Coret de Pan y se continúa entre prados con «bordas» dispersas hasta que se divisan los tejados y se llega al pueblo de Bausen.
Recomendaciones:
Acercarse al abrevadero cubierto en dirección al Bòsc de Saplan o una visita al cementerio de Teresa.
Curiosidades:
A inicios del s.XX, dos jóvenes muy enamorados, pidieron permiso al capellán para casarse, pero como tenían cierto parentesco, no quiso darlo si no pagaban una «dispensa» que la iglesia exigía. Eran pobres y no podían pagar. Tras un sinfín de súplicas, optaron por vivir juntos. El dia que Teresa murió, con sólo 33 años, el capellán se negó a enterrarla en el cementerio. Todo el pueblo se aunó para construir en las afueras de Bausen un cementerio civil para Teresa en un rincón solitario y tranquilo.
Las chovas piquigualdas, de plumaje totalmente negro, pico amarillo y patas rojas deleitan al espectador con su vuelo, pues aprovechan las corrientes de aire para hacer atrevidas acrobacias. Anidan en grietas por encima de los 1800m. Como son muy sociables y también con el frío, descienden a menudo a las cotas bajas del valle.