Cómo disfrutar de la montaña con niños sin ser “montañero”

Seguramente habrás escuchado de las grandes aventuras que algunos padres tienen el placer de vivir con sus niños en la montaña. Y seguramente, también habrás pensado que ojalá tu pudieras experimentar alguna vivencia similar con tus niños.

Pero claro, no eres un “montañero”, y quizás el verano para ti es sinónimo de playa porque no conoces los secretos de la montaña, y crees que la arena y el mar son el “centro de juegos por excelencia” para los niños.

Pero no todo es sol y playa. No pierdas la oportunidad de vivir una experiencia memorable con tus hijos en la montaña. Pasado el invierno, los bosques se transforman en el parque de atracciones más extraordinario, un sitio en el cual descubrir piscinas de hojas secas, lanzar piedras al río y correr en plena libertad.

Vivir la montaña no es necesariamente cosa de expertos. Solo tienes que escoger la forma más segura de adentrarte en la naturaleza. Recuerda que la mirada de un niño es radicalmente diferente a la de los adultos. Y te encantará descubrirla…

En el Valle de Aran puedes encontrar un gran abanico de actividades para realizar con niños a partir de 4 años, que harán de tus vacaciones una experiencia diferente: actividades de interpretación de la naturaleza descubriendo flores y persiguiendo mariposas, conociendo el hábitat de los animales del bosque siguiendo sus rastros, ascendiendo un pico y contemplando un lago desde las alturas, regresando de una excursión alumbrados por linternas al atardecer. Y por qué no, teniendo la suerte de encontrar algún animal en su medio ambiente natural y observarlo en familia.

De cualquier modo, aquí te dejamos algunas recomendaciones a la hora de salir de excursión con los peques para que puedas disfrutar sin preocupaciones:

1. Ve siempre bien equipado: Lleva ropa de recambio, calcetines, abrigo, chubasquero, zapatos apropiados para caminar por la montaña (preferentemente de trekking), pantalla solar, gorro, gafas de sol, agua y algo para comer.

2. Prepárate con antelación: Prepara la mochila con todo el material necesario la noche anterior para asegurarte que podrás salir pronto por la mañana.

3. Lleva solo lo necesario: Evita cargar con peso extra. Para disfrutar de una excursión debes estar cómodo.

4. Toma algunas precauciones: En caso de picaduras, alergias, golpes de calor, y resbalones. Evita largas exposiciones al sol. Y lleva el móbil siempre cargado, aunque es posible que en algunos sitios no tengas cobertura.

5. Respeta el medioambiente: No molestes a lo animales que puedas encontrar en el camino. Recuerda que nosotros somos los invasores; no ellos.

6. Escoge el itinerario apropiado: Comprueba el tiempo de duración de la actividad, intereses de los participantes y recomendaciones de edades de los niños. Recuerda que si el peque es menor de 3 años deberás cargarlo en mochila de montaña o en brazos durante parte del recorrido.

7. Ten en cuenta el horario de comida: Comprueba que haya restaurantes abiertos cerca del sitio al que te diriges o prepara con antelación un buen pic nic para el mediodía. No olvides llevar una manta y bolsa para los residuos.

8. ¡INVOLUCRA A LOS NIÑOS!. ¡Es muy importante que logres motivarles!. Sumérgete en su propio mundo y anímate a fantasear con ellos. Cuéntales siempre a dónde irán, qué esperan encontrar y qué harán en la montaña. Los niños amarán recoger piedras y palos del camino. Escucha cada uno de sus comentarios. Para ellos serán verdaderas piedras filosofales. Intenta que realicen actividades con sus amigos. El esfuerzo compartido cuesta menos. Será una extraordinaria manera de enseñar a los niños a amar la naturaleza y reforzar los vínculos familiares.

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